Donde duele, inspira.

Donde duele, inspira.
Donde duele, inspira.

domingo, 10 de julio de 2011

¿Lo tomas o lo dejas?

Sí, se puede definir algo así como la felicidad extrema, esa misma sensación que se experimenta al montar en cualquier montaña rusa o al tirarse en paracaídas, pero no esa sensación de vacío, no, esa no, sino todo lo contrario.
Las cosas pueden suceder de diferente manera, pueden salir bien o se pueden torcer sin más, pero digamos que este no es el caso.
Un noche de verano calurosa, tiene ganas de salir, llama a sus amigos, y se van de fiesta. Necesita tomarse al menos un par de copas para darse cuenta de que lo que quiere realmente es disfrutar. Música alta, muy alta. Se pone a bailar. Se le acerca alguien totalmente desconocido

y aunque no le da realmente importancia, comienzan a hablar. En ese preciso instante, los grados de alcohol comienzan a recorrer todo su cuerpo, tiene calor, por lo que decide salir fuera, pero justo cuando se dispone a abandonar la sala, alguien la agarra de la mano, dando la casualidad de que ese alguien no es una persona cualquiera, es él, aquel chico que conoció simplemente por casualidad. La mira detalladamente y pregunta: "¿Dónde vas? ¿Fuera? No te voy a dejar sola, voy contigo." Tras un largo paseo hasta la playa, ella se siente mareada y decide acomodarse en la arena junto al mar, él decide hacerlo junto aquella chica, que no sabe porqué le parece encantadora. No se separa ni un segundo de ella. Le basta un momento para coger su cara entre las manos y preguntarla si se encontraba mejor. Joder, le parece guapísimo, esos ojos claros no se le borran de la cabeza, y menos teniéndolos delante, al igual que su preciosa sonrisa. Aquel tipo le atrae, y lo sabe, pero como no sabe si es recíproco, no le dice nada.
Cuatro de la mañana. Cinco, las horas van pasando pero ellos siguen juntos, hablando y compartiendo anécdotas, gustos, cualidades, defectos..
Seis de la mañana, ya está comenzando a amanecer, y se dan cuenta de lo íncreble y rápidamente que se ha pasado la noche. Sigue haciendo un calor intenso, ella se quita la ropa y se mete al agua, mientras él va en su busca y le abraza. En ese momento ocurre, intercambian miradas y se funden en un beso, pero no en uno solo. No es un beso cualquiera, es tierno pero a su vez dulce y algo salado. Es su momento, van a pasar el resto de días juntos, hasta que el tiempo decida separarles. Se preguntarán el uno al otro porqué han tardado tanto tiempo en besarse, ¿es que se no gustaban lo suficiente?¿o es que tal vez esa persona no es la esperada y acaban en el mismo lugar donde comenzó todo? Verás, ha tardado tanto porque apenas os conocíais, pero por otro lado, porque disfruta viéndote sonreir, siendo tú. No le gustas, le encantas, no tras pasar tantas horas contigo, sino, desde el primer momento en que te vio, pero dicen que las cosas mejor con tiempo y sin prisa, ya que los fallos tontos, suelen pasar factura a lo largo de toda una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario