Donde duele, inspira.

Donde duele, inspira.
Donde duele, inspira.

jueves, 28 de julio de 2011

In our brains will be those memories.

Pensar que probablemente no te vuelva a ver nunca más, me entristece a la vez que me asusta. ¿Nunca te has parado a pensar en todas aquellos momentos que podríamos haber compartido? Es todo tan complicado que se me hace difícil hasta expresarme con simples y sencillas palabras. No fue simplemente un juego de miradas y sonrisas incapaces de borrarse de cualquier mente humana, fue algo más que esa típica historia clásicamente bonita. Te recuerdo con algo de timidez, al igual que me recordarías tú. Fueron días muy intensos pero en la breve lejanía que había entre nosotros permanecíamos comunicados. Si no llega a ser por aquel canijo que se acercó a saludarme y a hablar conmigo igual no habría tenido el placer de conocerte, pero tuvimos esa suerte los dos. Un beso, dos, tres, cuatro, cinco.. ganas cero de que ese momento terminara, y miranos ahora, a cuatrocientos y pico km de distancia, sin poder hacer nada por volver atrás. Siempre que te dan a elegir entre el camino fácil o difícil, se acaba escogiendo el difícil, quizá es porque es el que da emoción y experiencia a los sucesos que ocurren en él, yo escogí ese, y a pesar de cosas tan terribles como la distancia, nuestra llama seguirá viva mil y un atardecer.

domingo, 10 de julio de 2011

¿Lo tomas o lo dejas?

Sí, se puede definir algo así como la felicidad extrema, esa misma sensación que se experimenta al montar en cualquier montaña rusa o al tirarse en paracaídas, pero no esa sensación de vacío, no, esa no, sino todo lo contrario.
Las cosas pueden suceder de diferente manera, pueden salir bien o se pueden torcer sin más, pero digamos que este no es el caso.
Un noche de verano calurosa, tiene ganas de salir, llama a sus amigos, y se van de fiesta. Necesita tomarse al menos un par de copas para darse cuenta de que lo que quiere realmente es disfrutar. Música alta, muy alta. Se pone a bailar. Se le acerca alguien totalmente desconocido

y aunque no le da realmente importancia, comienzan a hablar. En ese preciso instante, los grados de alcohol comienzan a recorrer todo su cuerpo, tiene calor, por lo que decide salir fuera, pero justo cuando se dispone a abandonar la sala, alguien la agarra de la mano, dando la casualidad de que ese alguien no es una persona cualquiera, es él, aquel chico que conoció simplemente por casualidad. La mira detalladamente y pregunta: "¿Dónde vas? ¿Fuera? No te voy a dejar sola, voy contigo." Tras un largo paseo hasta la playa, ella se siente mareada y decide acomodarse en la arena junto al mar, él decide hacerlo junto aquella chica, que no sabe porqué le parece encantadora. No se separa ni un segundo de ella. Le basta un momento para coger su cara entre las manos y preguntarla si se encontraba mejor. Joder, le parece guapísimo, esos ojos claros no se le borran de la cabeza, y menos teniéndolos delante, al igual que su preciosa sonrisa. Aquel tipo le atrae, y lo sabe, pero como no sabe si es recíproco, no le dice nada.
Cuatro de la mañana. Cinco, las horas van pasando pero ellos siguen juntos, hablando y compartiendo anécdotas, gustos, cualidades, defectos..
Seis de la mañana, ya está comenzando a amanecer, y se dan cuenta de lo íncreble y rápidamente que se ha pasado la noche. Sigue haciendo un calor intenso, ella se quita la ropa y se mete al agua, mientras él va en su busca y le abraza. En ese momento ocurre, intercambian miradas y se funden en un beso, pero no en uno solo. No es un beso cualquiera, es tierno pero a su vez dulce y algo salado. Es su momento, van a pasar el resto de días juntos, hasta que el tiempo decida separarles. Se preguntarán el uno al otro porqué han tardado tanto tiempo en besarse, ¿es que se no gustaban lo suficiente?¿o es que tal vez esa persona no es la esperada y acaban en el mismo lugar donde comenzó todo? Verás, ha tardado tanto porque apenas os conocíais, pero por otro lado, porque disfruta viéndote sonreir, siendo tú. No le gustas, le encantas, no tras pasar tantas horas contigo, sino, desde el primer momento en que te vio, pero dicen que las cosas mejor con tiempo y sin prisa, ya que los fallos tontos, suelen pasar factura a lo largo de toda una vida.